Los administradores de programas de servicios contra la agresión sexual (SASP, por sus siglas en inglés), las coaliciones estatales y territoriales contra la agresión sexual y los programas de intercesoría se dedican a garantizar que todos los sobrevivientes de violencia sexual tengan acceso a servicios significativos de sanación. Para ayudar a tu organización a planificar la mejor manera de satisfacer las necesidades de los sobrevivientes de violencia sexual, es esencial comprender quiénes viven en tus comunidades. Es posible que tengas una buena comprensión de quiénes son los sobrevivientes que están recibiendo servicios actualmente, pero quizá no esté tan claro cuáles son los sobrevivientes a quienes no llegan esos servicios. Los datos del censo de los Estados Unidos pueden ser un punto de partida para ampliar tus conocimientos en cuanto a quiénes habitan en tu comunidad. Al comparar los datos que tienes sobre los servicios prestados con la información del censo, puedes empezar a ver a quiénes no se está atendiendo. Aunque el censo no es una imagen perfecta de tus comunidades, puede servir para dar una perspectiva que podría complementar tus propias experiencias y otra información que tengas a tu disposición. Los datos del censo pueden ser útiles para ayudarte a pensar en dónde enfocar el alcance comunitario y los servicios, identificar posibles colaboraciones comunitarias, considerar cómo adaptar materiales y servicios, así como priorizar fondos para servicios.